LA TEJEDORA DEL ALMA Y LAS PALABRAS

 

Tejedora

Leí en un cuento que hay una tejedora que habita en el alma de cada mujer, para enseñarnos que el tiempo de que disponemos es como un ovillo y que nuestros dones son las agujas con las que vamos dando forma a nuestra vida.

 

Este cuento es de la autora Elena García Quevedo y pertenece a su libro «La tejedora de vidas. Cuentos para sanar el alma femenina».

 

Esa tejedora del alma recicla además nuestras zonas muertas y las convierte en el principio de algo nuevo, en abono para que sigamos adelante. Tiene la sabiduría femenina de la alquimia y la transformación.

 

En la comunidad indígena Lakota, a esa sabia tejedora la identifican con la mujer araña. Sus leyendas, transmitidas de generación en generación, de abuelas a nietas, cuentan que, hace miles de años, la araña tejió el sueño del mundo, que, luego se creó y también que fue ella quien tejió el primer alfabeto para que las personas pudiéramos crear cuentos medicina para sanar a las almas heridas.

 

Las tejedoras del alma y las mujeres araña nos quieren dejar claro que toda mujer podemos sanarnos y repararnos a nosotras mismas cuando tenemos el alma herida. No lo olvides nunca.

 

Tú tienes ese maravilloso poder de la transformación, de la catarsis, de los nuevos comienzos, el poder del ave fénix, que a partir de las cenizas de lo que ya no sirve crea nuevos caminos de amor y de alegría que dan sentido a todo.

 

Para los indígenas Lakota, nuestra alma es como una tela de araña. La mujer araña que habita en ti, la tejedora del alma, te enseña a encontrar tus hilos rotos, tus hilos perdidos, incluso aquellos que ni siquiera sabes que forman parte de ti. Te da las claves para reparar y descubrir lo que conforma tu alma.

 

La palabra texto viene de textum en latín, que significa tejido. Con las palabras tejemos las historias y creamos nuestra realidad. Con ellas elegimos dónde poner nuestra atención, qué enfoque dar a lo que nos ocurre en la vida. Determinan nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras acciones.

 

La maestra tejedora que hay en ti te invita a ver la vida desde una consciencia elevada y desde el análisis en positivo de los ciclos de tu experiencia vital. La sabia tejedora que habita en ti quiere que aprendas a bailar y danzar sobre la tela de araña de tu alma.

 

Ya sé que nadie puede recorrer un camino si no sabe que existe. Por eso, en este proyecto que es Palabras a la Vida siempre he querido acercarte el poder enorme de las palabras para que, si lo decides, empices a entretejer, con ellas, tu vida a tu manera. Para que le des a tu «tejido» el sello personal que nace de los entresijos de esa tela de araña fabulosa que es tu alma.

 

Hoy quiero compartir contigo mi alegría porque Elisa, Clara y yo hemos terminado de darle un aire nuevo a la Escuela de escritura personal de Palabras a la Vida. Cada una de nosotras ha puesto toda su ilusión y entrega para que te encuentres muy a gusto en la Escuela.

 

Nuestra Escuela está para despertar a la mujer tejedora del alma que habita en ti. No tienes que aprender nada nuevo. Sólo tienes que dejarte llevar por nuestras propuestas creativas para encontrar el «hilo». Ese hilo invisible que ha mantenido viva la sabiduría femenina justo en el centro de tu corazón. Por eso las mujeres nos rompemos cuando nos alejamos de lo que importa.

 

Me encantará que visites la Escuela y te sientas completamente a gusto. Recuerda que con las palabras entretejes el tapiz de tu existencia y ten bien presente que una mujer puede curarse siempre a sí misma cuando se le hiela el alma.

 

Si te das un paseo por la Escuela renovada podrás llevarte de regalo la práctica del Mantramail, porque recibir una frase con las palabras que espera tu alma, te transforma. También te encontrarás con promociones especiales porque estamos de celebración.