Sí, vuelvo a preguntarte lo que acabo de recoger en el título: ¿dónde está tu cueva? ¿cuál es tu territorio?
Me refiero a ese «lugar», más mental que físico, en el que te reconectas contigo misma y con la vida. Es ese momento en el que tú eres el centro.
En la cueva te mimas, estás muy a gusto contigo. Es una actitud de intimidad en la que te regeneras y recargas tu energía. Funciona como el surtidor del mejor combustible para ti. Absolutamente genuino.
¿Dónde tienes tu cueva?
Si no lo sabes, créatela. En este mundo tan vertiginoso, en el que nos imponemos tantas obligaciones, si no tienes una cueva estás perdida. Es fundamental que la crees, que te refugies en ella, basta con unos minutos al día.
Si no lo haces, serás una mujer «sin hogar» y, a menudo, te sentirás perdida.
Para estar inspirada, para enfocarte en vivir como has decidido hacerlo, para crear, para transformar…, necesitas parar, apartarte del paisaje acelerado y resguardarte en tu cueva.
No es vulnerabilidad. Es fortaleza. La fuerza de comprometerte contigo misma y de priorizarte, de atenderte, de sentirte, de reconducirte. Es pararte a repostar para seguir siendo libre, plena y sentir tu paz interior.
Lo contrario es vivir en piloto automático, perdiéndote la vida. Crea tu cueva y visítala cada día.
Tu cueva puede ser una meditación, una lectura, una labor de costura, dibujar, crear alguna receta especial en tu cocina, un masaje…
Mi cueva está llena de palabras que tejen historias para mí. Me dejan agarrarme a ellas y volar.
Otras veces sólo escucho y ellas, las palabras, me cuentan maravillosos cuentos que llegan de otras dimensiones. También, en ocasiones, las palabras me consuelan y me miman, en silencio, mientras lloro. Y cuando estoy alegre, multiplican mi alegría, como un enorme altavoz que amplifica mi felicidad hacia el universo.
Por eso, en Palabras a la Vida, he creado una Escuela de escritura personal. Te llenará de inspiración para que vayas creando tu cueva o, si ya la tienes, para que la vayas decorando.
La escritura personal es un ejercicio íntimo. Con ella aprendes a que las palabras sean tus aliadas para dejar de sentir lo que no quieres sentir y para sentir más lo que te permite encontrarte a gusto, alegre, en paz, creativa, magnética, plena.
Tus palabras cuentan en tu evolución como persona.
Con ese fin diseñamos nuestros cursos, para que te sirvan en tu crecimiento y te ayuden a ser cuanto antes la persona que estás destinada a ser.
¿Quieres aprender a crear «tu cueva»?
Aquí tienes lo que estás buscando. «El Yoga de las Palabras» son cinco experiencias de meditación guiada a través de la escritura.
Es el curso perfecto para soltar preocupaciones. Tendrás ratos de quietud y paz interior para el resto de tu vida. Y aprenderás tantas maneras de recuperar el equilibrio que pensarás, ¿por qué no lo he hecho antes?
[REGALO]
Por visitar la Escuela de escritura personal te llevarás de regalo el Mantramail. Son frases muy efectivas para empezar el día llena de energía y no perder de vista que si tú estás bien, todo está bien.
- Has de registrarte en la Escuela. Para eso, haz clic en este enlace.
- Crea tu cuenta eligiendo un nombre de usuario y una contraseña.
- Cuando estés en la Escuela, en la pestaña «Inicio», encontrarás los cursos que ofrecemos. Ahí está el Mantramail. Dale al botón «comprar ahora». Aunque ponga «comprar ahora» es un regalo para ti.
- En ese momento, el Mantramail se incorpora a la pestaña «Mis cursos», que está en la cabecera de la Escuela.
- Ahí tendrás un mantra cada tres días. Se quedarán ahí para siempre. Así que no te preocupes si no puedes entrar durante un tiempo. Los mantras se quedarán almacenados para ti. Sólo has de entrar en la Escuela con tu usuario y tu contraseña.
[EL CUENTO DE RUFI]
Las mujeres que seguís Palabras a la Vida sois sensacionales. Hace unas semanas os presenté a Rufi. Publiqué una entrevista en la que compartió con nosotras cómo supo reescribir el guión de su vida y cumplir su sueño, y no lo tuvo nada fácil.
En esa entrevista Rufi nos hablaba de su pasión por la escritura. Es una de las alumnas más veteranas de la Escuela de escritura personal de Palabras a la Vida. Y nos reveló que cuando sus hijas eran pequeñas les escribía cuentos. Ellas elegían una palabra, una cada una, y a partir de esas dos palabras Rufi creaba historias.
Patricia, otra de las mujeres de esta comunidad, quería uno de los cuentos maravillosos de Rufi. Y aquí está. Para todas vosotras.
Gracias, Patricia, por tu sugerencia. Gracias, Rufi, por tu generosidad y creatividad.
Que disfrutéis de este hermoso cuento, mujeres !!
(Nota: haz clic en el centro para verlo a pantalla completa)
Susana dice
Buenas tardes, sobre el cuento de Rufi decir que me ha gustado mucho, porque escribe sencillo y llega donde debe.
Gracias por compartirlo Rufi
Palabras a la Vida dice
Muchas gracias a ti, Susana, por expresarlo 🙂
Se lo hago llegar a Rufi de tu parte.
¡¡ Un abrazo !!