¿Qué es eso que te da gasolina en la vida? Me refiero a lo que te hace seguir adelante pase lo que pase, a lo que te empuja y te permite ilusionarte y avanzar porque es como el oxígeno de tu universo.
Lo llaman valores. Y aprovecho para recordarte que si quieres tener tus valores reunidos y listos para contemplarlos con sólo un golpe de vista, en Palabras a la Vida hacemos tu Mapa de Vida.
Yo no puedo vivir sin la magia.
Para mí la magia es saber que no sé absolutamente nada y entonces, ¡zas!, todo se vuelve posible.
La magia es celebrar que la vida es un misterio, y que, por eso mismo, en cada instante hay una sorpresa y una aventura. Desde la magia todo se siente absolutamente imprevisible y sorprendente. ¿Te das cuenta qué gozada?
La magia es abrir los ojos como si fuera la primera vez y admirarme.
Esa posibilidad me devuelve una mirada limpia, inocente, sin contaminar por experiencias pasadas….Una mirada como la de los niños cuando abren sus ojos de par en par al mundo.
Desde la magia es fácil vivir en la belleza, porque evidencia la hermosura que hay en cada cosa, aunque sólo sea un destello, pero siempre lo hay; también en lo que parece imposible.
Cuando me falta la magia todo se vuelve gris, pesado, asfixiante, feo.
Pero lo mejor de la magia es que está por todos lados y es muy fácil encontrarla si la pierdes de vista . Sólo tienes que pronunciar una frase mágica y aparece:
Soy un hada blanca con una varita mágica que utilizo cuando deseo en todos lados.
Es un conjuro tan potente que lo incluí en los Pensamientos Impulso de Palabras a la Vida. Ya sabes que los Pensamientos Impulso forman parte de la colección Las Barajas de la Felicidad, una opción para ti si has pensado en regalar o regalarte palabras. Ésta es la carta con la frase:
Otra receta para estar en la magia es apartarte de los entornos y las personas negativas. Lo tóxico y lo negativo corroe el brillo que la magia da a la vida. Por eso es importante que sueltes lo que te apaga, aunque te cueste soltarlo.
Y si no puedes elegir apartarte, protégete. Una manera de protegerte es hacer más lo que amas; no te olvides de disfrutar haciendo lo que te apasione. Hazlo cada vez más y más y te volverás inmune a lo negativo.
También es muy, muy efectivo, sonreir y tomarte todo con sentido del humor. Tómate con humor a esa persona negativa o a ese entorno tóxico, piensa que simplemente están «enfermos» o «locos» y que tú no te vas a dejar arrastrar por su locura.
Haz como si tuvieras delante a un desequilibrado. No los tomes en serio. No trates de convencerlos de nada. Gastarás una gran energía sin ningún resultado. En esos entornos «negativos» no existe más razón que la suya. Para las personas tóxicas, nadie tiene razón, excepto ellas. Así que no te desgastes. Reserva tu energía para lo que te importa. Repite este mantra:
Sonrío y me tomo todo con sentido del humor.
Fabiola es una mujer estupenda. Llena de ternura y sensibilidad. La Noche de Reyes, a través del wasap, me regaló a mí y a otras personas, una historia preciosa llena de magia. Le he pedido permiso para compartirla con vosotras y aquí va. Es un cuento mágico. Cada vez que lo leas estarás repostando con magia súper.
Catalina, el cometa vagabundo
Cuentan que el cometa vagabundo Catalina, la noche del cinco de enero, suele visitar la tierra. Se acerca tanto que el cielo se ilumina de una manera especial.
Me contaba mi padre que si era capaz de atrapar la luz del cometa y guardar el polvo mágico que desprende su cola, tendría la magia en mis manos.
Mi padre tenía la magia en las suyas: era capaz de transformar unos trozos de madera en una práctica mesa o en una caja en la que guardar lo más importante de la vida, los recuerdos.
Antes de morir, mi padre se llevó la luz del cometa vagabundo y me entregó un saquito con algo de su polvo estelar.
Cada cinco de enero, miro al cielo y veo esa luz especial. Entonces, deposito en mis manos un poco de polvo del cometa vagabundo y soplo con todas mis fuerzas.
Las pequeñas partículas se esparcen por el mundo para que todos tengamos la magia en nuestras manos y, como mi padre, seamos capaces de hacer mágico cada uno de nuestros quehaceres cotidianos.
La extraña luz desaparece y yo siempre la busco, porque sé que el cometa vagabundo Catalina, nunca me abandona.
Gracias Fabiola por compartir tu magia.