Alguien le contó que humildad tiene la misma raíz que humus, el mismo origen. Y llevaba unos días que necesitaba sentirse tierra.
Cuando uno se desnuda de falsas expectativas se inmuniza contra la decepción. Entonces es libre.
Buscaba esa libertad que nace de la aceptación del instante. El desapego te hace perder el miedo al miedo. Entonces sólo miras hacia dentro, a lo que verdaderamente eres y te hace ser persona.
Por eso necesitaba ser tierra. Aunque en ese momento recordó una frase sobre el mar:
«El mar, con la humildad de colocarse por debajo de los ríos, descubrió que podía ser grande aprendiendo a recibir» Patricia Hashuel