Un cuento con recetas para acrecentar el entusiasmo
Salían a coger moras en las tardes de otoño, cuando a la luz del sol parece que la envuelve un celofán. Mientras estiraban sus pequeños brazos para alcanzar los negros frutos, la abuela Margarita no paraba de sonreír:
– La Tierra es generosa -les dijo a los niños- Dadle las gracias por esta cosecha. Practicad la gratitud cada día en vuestras vidas.
– Pero todos los días no cogemos moras -respondió uno de los niños con los labios ya tintados de morado-
– Hay multitud de cosas por las que dar las gracias -les explicó la abuela- Tener dos brazos como los que ahora estáis usando, estar rodeados de personas que os quieren, poder reír….. ¿Queréis un reto? Cada mañana al comenzar el día dad las gracias por cinco cosas distintas. Las primeras que se os ocurran. Os daréis cuenta de lo afortunados que sois y eso os llenará de entusiasmo.
– ¿Qué es el entusiasmo? -preguntó el más pequeño de los hermanos-
– Es una fuerza que se añade a la que ya tienes normalmente. Es el don de la intensidad.
– Como los superhéroes – dijo ahora el hermano mayor-.
– Entusiasmo viene de la palabra griega «en-theos» y significa «que lleva un Dios dentro». Da tanta fuerza que pensaron que tenía que venir del cielo. Como tus superhéroes.
– ¿Y para qué sirve el entusiasmo? -siguió preguntando el hermano mayor mientras el pequeño no paraba de comer moras-
– Es el motor para seguir adelante en la vida y disfrutar a cada instante. Pero no olvidéis que el entusiasmo requiere vuestro compromiso y vuestra entrega. Si no, puede desinflarse. Hay que nutrirlo y para eso tenéis que hacer más todo aquello que os guste. Haced lo que amáis. Y cuando flaqueéis, buscad a personas que se centren en lo positivo y bueno de la vida. ¡El entusiasmo se contagia, como las demás emociones¡
Los pequeños se acercaron a la abuela Margarita y la abrazaron. Entonces, de ella se apoderó el maravilloso torrente del entusiasmo.
Ya sabéis que podéis elegir un valor, una emoción o un sentimiento y encargarme un escrito, por ejemplo, con la abuela Margarita de protagonista. Os sentiréis escuchados, comprendidos y abrazados por sus palabras.Os atiendo gustosamente en frases.linterna@gmail.com