Si el verano tuviese conciencia sería la de la extroversión. Es un período de moverse hacia fuera, de abrirse al mundo y liberar fragancias al exterior. Quizá, por eso, suele ser época de emparejarse. Aunque las conciencias introvertidas prefiramos para el amor el recogimiento invernal.
Os cuento esto porque sé que muchas de las visitas que os traen últimamente a Palabras a la vida tienen que ver con las parejas. Me he dado cuenta de que buscáis frases para ellas y en cualquiera de sus momentos: para las parejas que empiezan, para las que quieren revitalizarse, para las que están de aniversario….Palabras que empujen las relaciones de pareja, como si fueran sortilegios de magia blanca. Por eso escribí «La boda de la aldea» en la última entrada.
Como el verano también es desidia, y quizá a algunos de vosotros os dé pereza leer, he grabado en youtube «La boda de la aldea». Quizá prefiráis escuchar. Cultivad todos vuestros sentidos. Son una puerta al disfrute y a la felicidad.
Dedico esta historia a todas las parejas. ¡Es momento de celebrarlas¡
Jose dice
Me complace informarte que te he nominado para los Premios Dardos http://laimagendelespejo.wordpress.com/2014/08/13/premios-dardos/
Saludos y Éxitos.
palabrasalavida dice
¡No te puedes hacer idea del regalo que me has hecho¡
La soledad del mar pixelado hace que, a veces, acompañe a esta navegante cierta sensación de naúfraga olvidada.
Tu nominación -aunque haya sido por eliminación o porque ya no supieras a quien más nominar- ha sido para mí como un mensaje en una botella.
Muchas gracias 😉 Ya he publicado hoy la entrada del Premio Dardos. Espero que nuestros veleros se sigan cruzando. Buena travesía¡¡