Las semillas voladoras
Tengo la sensación de que en la naturaleza está todo. Es un libro abierto sobre la vida. Lo que ocurre es que no lo «leemos» porque hemos olvidado que sí va con nosotros. Tiene que ver con nuestra separación de lo natural.
Lo estuve pensando el otro día mientras observaba a un niño mientras esperábamos el autobús. En el ambiente, aquí , hay muchas pelusas de chopo. Se llaman vilanos y van envueltas en una pelusa blanca que facilita que esa semilla se esparza con el aire y con el viento. Ya sabéis, la ingeniería natural es perfecta 🙂
El peque — el que esperaba junto a mí el autobús — al ver las semillas voladoras comenzó a seguirlas, corriendo detrás, intentando no perderlas de vista, disfrutando de su recorrido por el aire, de sus sube y baja…., quería descubrir dónde se posarían.
Era muy gratificante observar la cara del pequeño: con una sonrisa de oreja a oreja, los ojos abiertos de par en par y una mirada brillante, llena de ilusión, de sorpresa, de admiración, de juego, divertimento…Estaba absolutamente en el aquí y el ahora de la vida y lo evidenciaba.
Entonces me di cuenta de que ¡estaba claro! : la actitud de ese chiquillo con las semillas voladoras ha de ser nuestra actitud ante la vida. ¿Te das cuenta?
Esa pelusa que va y viene, que sube y baja, que no sabemos cuál será su próximo requiebro, ni hacia dónde virará, ni dónde se posará….Esa pelusa es tu vida, mi vida…nuestra vida. Y nosotros, somos los ojos de ese chiquillo.
Esa quiero que sea mi actitud ante la «semilla» de la vida: unos ojos abiertos como platos, llenos de ilusión, de sorpresa, de admiración…No esperar nada del recorrido de esa semilla, sólo experimentarlo, disfrutarlo, observarlo, vivirlo…con la expectación de que lo que traiga la vida es lo que ha de ser. Ésa es la clave: ilusionarse con el recorrido que haya de ser.
No te pierdas ni un instante de la vida 🙂 No perderse la vida no significa «ponerse de los nervios, sin parar de hacer cosas», no. Significa ser consciente del privilegio de estar viva, sentir cada latido vital que hay en nosotras y a nuestro alrededor y después, agradecerlo y celebrarlo.
La gratitud — lo he escrito muchas veces — es el mejor atajo a la felicidad. Dar las gracias es darse cuenta de la abundancia que hay en nuestras vidas. Y después de agradecer, el siguiente paso siempre ha de ser ¡celebrarlo!, expresar nuestra alegría al universo porque ya sabes que el universo devuelve lo que irradiamos.
Somos como pequeños faros emisores de «energía» y, al final, sintonizamos con energías de semejante «frecuencia» a la de la energía que emitimos…Si estás en la onda de la alegría, la gratitud y la celebración….eso mismo te encontrarás.
Y si lo que te encuentras en la vida no es lo que esperabas, dedícale un tiempo a ver qué es lo que estás emitiendo, cuál es el mensaje que estás mandando con tus pensamientos, sentimientos, emociones y actos.
Con estas reflexiones de hoy quiero dar las gracias a la Madre Tierra por todas las lecciones de vida que nos regala. Ella es la vida, la misma de la que nosotros formamos parte. Somos uno con ella y ser conscientes nos hará sentirnos intensamente vivas. En cada instante de vida todo puede ocurrir. ¡Fascínate porque estás viva!
Disfruta siguiendo esas semillas voladoras que hacen piruetas en el aire y que son tu propia vida (>‿◠)
hola fue un placer leer lo escrito
no soy de leer mucho ni tampoco de escribir solo buscaba un significado a las pelusitas blancas que llegan a mi cuarto desde el hueco del triplay por donde tambien entra la luz…
Hola, Jesús.
Muchas gracias por tus palabras. Es un honor para mí que te hayas pasado por este rinconcito que es tu casa. Un abrazo grande!!
hermosa la descripción de tu videncia es cierto tener la capacidad del don de ver todo lo que nos brinda la naturaleza es enriquecedor, ver la grandeza de Dios en la naturaleza todas diversidad de plantas animales insectos flores.
Éxitos.
Muchas gracias a ti por compartir tu comentario. Es cierto, muchas veces no somos conscientes del regalo que es la naturaleza. Nos permite comprender la vida y a nosotros mismos. Muchas veces necesito conectar con ella porque siento que me devuelve a la vida. Un abrazo grande!
Gracias por ayudarme a entender su significado, hace unos días que recibo muchas de sus visitas en mi casa. Gracias y bendiciones.
Muchas gracias, Patricia, por tu comentario. Me alegra que ahora comprendas mejor a las semillas voladoras 🙂 Un fuerte abrazo!