PINCELADAS DE UN DÍA
EN EL QUE VUELVO A ESCRIBIR
Mi madre tiene un deterioro cognitivo. Está perdiendo la cabeza. En el mundo de las ideas, naufraga pero en el de los sentimientos, resurge. Cuando le sonríes, la escuchas, la cuidas…o le dedicas cualquier gesto que honre su presencia, hay algo en su expresión que recobra el sentido. No hay duda de que somos seres para el amor.
Esta mañana me he encontrado en el descansillo con la nueva vecina de al lado. Me ha explicado que había pensado llamarme al timbre para presentarse, pero al final decidió que algún día nos encontraríamos. Me ha conmovido su aceptación de la incertidumbre. Me ha resultado poética esa apertura al destino, su confianza en la vida. Pienso que intentar tener todo demasiado controlado y planificado se vuelve una losa. Nos roba la magia. Me ha permitido recordar que cada una de nosotras somos hadas blancas con una varita mágica capaz de transformar todo lo que tocamos.
En la ferretería, un hombre de unos 80 años me ha hablado de un gato. Lo bautizó Jorge. Lo tuvo cuando era un niño de unos 6 años y lo alimentó con un biberón. Cuando sus padres le mandaban a recoger verdura a la huerta familiar, que estaba retirada, el gato siempre le acompañaba. Se subía a un melocotonero mientras el niño hacía sus labores y, luego, regresaban a casa juntos. Por la noche, el gato dormía siempre a sus pies. Jorge le ha dejado una huella indeleble, en la memoria y, sobre todo, en el corazón.
Hay quien duda de que un gato pueda amar y sostienen que son interesados. También entre los humanos hay relaciones de interés y nadie duda, por eso, de que seamos capaces de amar. Yo siento cada día el amor que nos ofrece nuestra gatita Mía y lo percibo más de verdad que el de algunas personas. Su entrega y su compañía son auténticas y en los momentos complicados, cuando me ha dolido el cuerpo o el alma, aún lo he sentido más.
Hoy me han entrado ganas de escribir y de contaros estas pinceladas del día. Durante unos meses me ha resultado difícil. A veces, hay algo dentro que duele y que no te deja ponerle palabras. Mientras eso sucede, el dolor lleva las riendas, pero cuando lo nombras, empieza a crearse cierta distancia. Surge espacio para la creatividad, y eso nos salva.
Hace unas semanas mi pareja me lanzó una propuesta. «¿Qué es lo que tace estar bien?» — me preguntó- «Piénsalo — me dijo–, escríbelo y hazlo». Ya tengo el cuaderno preparado. Hacer más lo que nos hace felices. Es algo evidente, pero, a menudo, lo olvidamos, por las obligaciones, los compromisos, la pesadez del día a día…o qué sé yo por qué.
A mi amiga Isabel la conocí gracias a Palabras a la Vida. De un tiempo a esta parte me envía lo que yo llamo «cápsulas de belleza». Ella es una fotógrafa de primera. Y, de vez en cuando, siempre por sorpresa, me manda por email una de sus fotos y tres o cuatro frases. Son mensajes reparadores, porque la belleza sana. Cultivar la belleza tiene mucho que ver con cuidar de tu universo particular. Cuando dejamos de alimentarlo, abrimos una puerta por la que le gusta colarse a la tristeza.
Velero de vida dice
Me resulta inspirador y restaurador. Un pequeño camino hacia nuestra sanación interior.
Palabras a la Vida dice
Hola, Velero de vida. Me alegra mucho lo que dices y es un honor para mí que estas palabras te inspiren y te restauren, como explicas. Las escribo para que me sanen y si ,además, pueden pueden servir a alguien más, es una gozada. Un abrazo!
Isabel dice
Es una alegría poder volver a leer tus post con tus maravillosas palabras, que tanto significan para mí. No dejes de escribir nunca querida Garbi, nuestra amistad nació con Palabras a la Vida, y se alimenta de palabras…
Abrazo Enorme.
Isabel.
Palabras a la Vida dice
¡¡Oh, Isabel, amiga, qué bonito!!
Es cierto, las palabras nos tendieron puentes y ahora nos sostienen sentimientos de calidez y cercanía.
Un abrazo enorme.
Marysa dice
Hola Garbi!
Todo lo que tú escribes son pinceladas de Amor que recomponen los corazones.
Mi madre abandonó este mundo envuelta en el manto del Alzheimer, pero los abrazos y los besos nunca los rechazó. El Amor es lo mejor que tenemos y lo único que trasciende más allá de la muerte.
Palabras a la Vida dice
¡Qué hermoso, Marysa! Me gusta cuando dices que el amor es lo mejor que tenemos. Es cierto, sin él no podemos vivir. Es lo que nos mueve.
Muchísimas gracias por tus palabras y por el aprecio que haces a Palabras a la Vida. Es un lujo tenerte ahí. ¡¡ Un abrazo !!
María dice
Hola, me ha encantado, tuve una gatita en casa de mi abuela materna, la recuerdo porque estábamos en conexión, y nos hizo compañía, como ahora la que tenemos que le hace mucha compañía a mi Tío que vive solo.
Las personas es necesario que nos llevemos todos bien, al convivir con mis padres, cuidar de mis sobrinas por que sus padres trabajan…
Palabras a la Vida dice
¡Hola, María, guapa!
Es muy bonito eso que cuentas de la conexión que tuviste con la gatita de tu abuela. Se establece un vínculo muy especial y son capaces de despertar en nosotros ternura, amor, juego…Nos entregan tanto, ¿verdad?
Deseo que te encuentres bien y me alegro de que cuides de la convivencia en tu familia. ¡¡ Un abrazo !!