LO QUE ENSEÑAN LOS DÍAS DE DESÁNIMO
He pasado por unos días de ánimo bajo y ya los he dejado atrás. He aprovechado ese tiempo para reflexionar sobre lo que estaba viviendo, unas veces, en solitario, conmigo misma , otras, han sido reflexiones con mi gente y también he querido consultar a un profesional de la salud, para conocer su punto de vista.
Cuando estamos con lo que sentimos y lo ponemos negro sobre blanco, aprendemos, y creo que el aprendizaje nos ayuda a levantarnos , porque nos empuja en positivo.
Desmenuzando pensamientos, sentimientos y emociones he sacado en claro varias conclusiones que me han servido de bálsamo y quizás también te puedan servir a ti en algún momento.
Me he dado cuenta de que el estado de ánimo es lo mejor que tenemos. Porque la vida es ánimo. Lo que nos hace tirar para adelante es la actitud, el ánimo. Y lo que nos vuelve grandes a las personas no son los conocimientos ni las habilidades. Lo que nos hace grandes es la manera de ser y eso tiene que ver con el ánimo. Por eso es muy importante estar pendientes de él y acompañarnos en los momentos de desaliento con amabilidad.
Además, he observado que cuando estamos desanimadas y tristes, nuestros pensamientos se vuelven de ese mismo «color». Y se crea así un círculo vicioso: estoy triste, entonces pienso en negativo, y como pienso en negativo, vuelvo a estar más triste. Los sentimientos y los pensamientos se refuerzan unos con otros. Es importante ser consciente de este mecanismo para romperlo.
Las veces que se nos va el ánimo nos sentimos demasiado pequeñas para casi todo. No sabemos dónde dejamos la firmeza y la determinación y nos volvemos indecisas. Nos creemos incapaces, comenzamos a pensar que hay algo en nosotras que no va…incluso dudamos de si estaremos preparadas para «esto que llaman vida».
No te sientas fracasada. En absoluto. Me lo dijo con contundencia un médico con el que estuve charlando. Y te quiero transmitir su firmeza porque a mí me alivió. Y es que, en este mundo, tal y como está montado, es más fácil el desánimo que mantener la alegría. No es para nada raro venirse abajo.
Cuando sientas desconsuelo, desconsólate. Toca tu tristeza con los dedos. Experiméntala, acompáñala y acompáñate. He aprendido que no hay fórmulas mágicas para que la tristeza se vaya. Solo cabe estar ahí, con ella, a la verita una de la otra.
No temas tu tristeza. Mírala igual que contempla una mamá a su bebé en brazos. Con un gesto de ternura, acogida y amabilidad. Aunque duela. No hay otra cosa más que hacer. Eso… y tener la convicción de descubrir lo misterioso, lo infinito, que está más allá de nuestra razón. Porque tú no eres tus pensamientos.
Hay un vasto conocimiento superior. Y tus pensamientos son solo una parte de ese conocimiento. Todas las cosas bonitas, como el amor, la belleza o la creatividad, surgen más allá de la mente.
Te dejo con una cita de un libro que estoy leyendo y que eligió para mí mi amigo Justo:
No pueden hacernos daño. No pueden hacernos daño los que no saben que usamos las bajadas –y los bajones– para columpiarnos.
César Brandon Ndjocu, «Toda la felicidad del universo»
Me ha encantado la cita » no pueden hacernos daño los que no saben que usamos los bajones para columpiarnos» Lo usaré me encanta porquesta no hay mejor poder que nuestra propia imaginación. ..usaré esa imagen cuando estando de bajón alguien quiera herirme
¡Cómo me alegra que te haya gustado la imagen poética de «columpiarse» en los bajones!
A mí también me pareció muy inspiradora y por eso quise recogerla.
Me encanta que hayas decidido incluirla en tu «kit de cuidados interiores» 🙂
Da fuerza y da alas porque, como muy bien dices, activa el gran poder de la imaginación.
Muchas gracias por tus palabras.
¡¡ Un abrazo grande !!
Maravilloso… Como siempre
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Muchas gracias, María Virtudes.
Me ilusionan tus palabras y me dan ánimos. ¡¡ Un abrazo !!
Querida Garbi, cómo me identifico con tu reflexión 😉 Debido a un proceso de salud que me tiene «ocupada» y «pre-ocupada» he caído en algún momento en el desánimo y he permitido que se adueñaran de mi pensamientos negativos, victimistas, o de miedo, que han bloqueado mi capacidad de sanar, porque me drenan energía y ánimo vital. Pero no les he permitido estar ahí mucho tiempo, el necesario para escucharlos, acompañarlos (a la salida), y volver a llenarme de luz, paz, confianza e ilusión. ¡Y ahí estoy! Dolorida aún pero con ánimo. Lo primero que me pongo cada mañana es la sonrisa, y lo último que me llevo a la cama al final del día es la gratitud, por todo, hasta por mi dolor, que me enseña tanto y me va a permitir sanarme.
Un abrazo <3
¡¡ Oh, querida Mamen !!
Me conmueve tu historia, la actitud con la que la vives y tu ejemplo. Muchas gracias por compartirla.
Además, me siento identificada porque yo también enfermé hace algo más de un año y también me han acompañado, y a veces aún lo hacen, el miedo, la tristeza y la incertidumbre.
Es genial lo que estás aprendiendo de tu situación y tu capacidad de darte cuenta de en qué cosas se te va la energía vital y con qué otras la logras recuperar. Eso es muy positivo. Enhorabuena por lograrlo 🙂
Me encanta cuando nos hablas de lo que nunca falta en tu camino: la sonrisa y la gratitud. Ese es un equipaje cien por cien sanador que te llevará a un buen destino.
Muchas gracias por servirnos de ejemplo y de espejo en el que mirarnos.
¡¡ Un abrazo grande !!
Hasta la tristeza es belleza, porque a veces nos sentimos tan tristes que no vemos la belleza de las lágrimas, que limpian nuestros ojos y nuestro corazón, para que podamos empezar a ver y a sentir las cosas de diferente forma y poder cambiar la tristeza por alegría y risas. Un abrazo de ánimo querida Garbi.
¡Qué hermoso lo que escribes, apreciada Isabel!
Me encanta que nos invites a pensar en la belleza de las lágrimas y es muy poética esa función limpiadora que les atribuyes con el fin de que podamos empezar a ver de otra manera distinta. ¡Es precioso!
Muchas gracias por tu sensibilidad y por tu sentido de la belleza.
Y muchas gracias por tu abrazo de ánimo. Me ha llegado con toda su intensidad 🙂
¡¡ Un abrazo lleno de cariño !!
Genial post, este pasado fin de semana también lo he pasado mal porque me ha invadido el estres negativo y estaba fastidiada del estómago que es lo primero que se me resiente, y he conseguido por fin cicatrizar una herida por la perdida de un familiar muy importante para mí y conseguir que me haga feliz al saber que sigue a mi lado, este don de este. Ahora se que puedo conseguir todo lo que me proponga y la escritura me ayuda mucho, gracias.
¡¡ Hola, querida María !!
Muchas gracias por tus palabras.
Es muy importante eso que haces de tomar conciencia de cómo te encuentras y qué es lo que sientes. Ser consciente es el primer paso para salir de donde se está. Y en este sentido es un gran acierto, como cuentas, observar las sensaciones corporales que una situación difícil nos produce. Escuchar al cuerpo y estar en contacto con lo que sentimos, abrirnos a ello, es la manera más rápida y eficaz de integrar lo doloroso. Lo hiciste muy bien 🙂 ¡Claro que esa persona querida sigue contigo, en tu corazón! Te acompañará mientras tú así lo decidas. Me encanta que te sigas sirviendo de la escritura para crearte y recrearte, para que la historia que te cuentas sea una historia a tu favor, que saque lo mejor de ti.
Te mando un fuerte abrazo de ánimo, María 🙂