La diosa de las encrucijadas
Me encanta venir a este escritorio y llamar a las palabras para que lleguen cada lunes hasta vosotras.
Ellas vienen desde su orilla, pasan por la mía, llegan hasta la vuestra, y, desde ahí, vuelven a partir hacia otros lugares y, a veces, regresan a tocar mi costa. Me fascina esa marea porque se va salpicando de distinos corazones ♥
Las que seguís hace tiempo Palabras a la Vida sabéis que, de vez en cuando, dejo un lugar para los mantras, esas frases en positivo, que nos llenan de paz, de impulso, de ganas, de ternura, de amor…de aquello bueno que estés esperando 🙂
Toma una respiración profunda, sonríe levemente y siente mientras lees:
Cualquier cosa que me ocurre me recuerda que hay un mundo mágico para mí y lo voy construyendo en la realidad cada día más y más y mejor y mejor.
A mí me gusta repetir esta frase cuando las cosas que me ocurren no son las que esperaba o las que deseaba.
Por ejemplo, si alguien está enfadado y quiere descargar su enfado en ti, toma una respiración profunda y repítetela mentalmente. Te aseguro que entrega mucha paz, mucha calma y, fundamentalmente, la convicción de que tu interés está en otro sitio (◡‿◡✿)
Esta frase es poderosa porque te da la opción de parar un segundo y , en ese instante, recordar que vas a seguir enfocada en lo positivo y en lo mágico, porque esto ¡sí que es lo tuyo! Lo otro, simplemente, no te interesa 🙂
A veces, la vida nos pone ante encrucijadas. Venimos de un sendero y nos coloca ante un punto en el que hay un cruce de caminos y no sabemos por dónde tirar. Nos sentimos estancadas.
Cuando te ocurra esto, llama enseguida a Hécate. Es la diosa de las encrucijadas. Sabe de dónde venimos y adónde puede llevarnos cada camino de la encrucijada. Y es que ella representa la sabiduría que hemos ido adquiriendo con las experiencias de nuestra vida.
No pierdas nunca de vista qué has aprendido con las situaciones que vas viviendo, que ese aprendizaje te permita tener muy presente quién eres en verdad, y qué quieres construir para ti.
Cuando una mujer , a través de lo que ha vivido, aprende que puede afrontar la realidad, se convierte en una mujer sabia como Hécate. ¿Y sabes qué? Todas llevamos una Hécate dentro.
Es esa voz interior que sabe tanto de nosotras; que conoce las veces que caímos, las que nos levantamos, las que nos dejamos embaucar por cantos de sirena…y la que sabe a la perfección cuándo estamos siendo fieles a nosotras mismas, coherentes con nuestro corazón y no con lo que «otros» (personas, circunstancias o cosas…) esperan o quieren de nosotras.
Cuando estés en la encrucijada, párate, y, antes de seguir, espera lo que haga falta hasta que escuches en ti la voz de Hécate.
Hécate viene del mundo de la mitología clásica. Cuando Perséfone fue raptada por Hades, el señor del mundo subterráneo, Deméter, que era la madre de Perséfone, comenzó a buscarla sin descanso. Todos sus intentos fueron vanos y cayó en la desesperación, entonces, contó con la ayuda de Hécate. La diosa sabia dio pautas a Deméter para que descubriera la verdad de lo que le había ocurrido a su hija Perséfone.
Hécate es esa voz interior que hay en nosotras, observadora, intuitiva, que nos ayuda a descubrir nuestra verdad.
«No malgastes tu tiempo limitado — como dijo Steve Jobs — viviendo la vida de alguien distinta. Ten el coraje para hacer lo que dicen tu corazón y tu intuición».
Mañana, como sabéis, comenzamos la segunda edición del Taller on line de escritura personal Escríbete y Vivirás Mejor. Gracias de ♥ por vuestro interés, vuestros comentarios y por haber estado pendientes de mi campaña de ofertas.
La ganadora del sorteo de una plaza para participar en el Taller ha sido Almudena 🙂 Le he pedido unas palabritas para que la conozcáis.
Es una apasionada de la escritura. A través de ella expresa esa gran fuerza creadora que hay en cada mujer. ¡Muchas gracias por contagiarnos tu ilusión, Almudena! Deseo que disfrutes en el Taller ♥ La escritura personal funciona también como «diosa» de las encrucijadas.
Hola soy Almudena, la ganadora del sorteo (me encanta escribir esto), tengo 27 años y soy ingeniera aeronáutica. Y aunque los númerosson mi trabajo, mi gran vocación siempre fueron las letras.
Sobre mí he de decir que desde que tengo uso de razón, o como yo suelo decir, desde que tengo uso de lápiz, escribo. Lo hacía de pequeña en diarios, servilletas, trozos de papel sucio que encontraba por casa. Mi madre me cuenta divertida cuando me descubrió con tan solo tres años escribiendo, o haciendo que escribía… dibujaba una línea ondulada simulando letras y así, renglón tras renglón.
Como os decía desde entonces escribo, como una terapia personal, para descargar mis sentimientos. Hablo sobre mí, mis sentimientos, mis reflexiones, y procuro no autocensurarme ni limitarme, incluso si tengo que inventarme palabras lo hago. Me encanta cuando descubro algún texto antiguo que ni siquiera recordaba y que me trae a una Almudena diferente, a veces melancólica, a veces divertida y locuaz, y cuando leo esas líneas me transporta a ese momento en el que me traducía a mí misma al papel, y puedo rememorar exactamente lo que sentía. Nunca lo he hecho con sentimiento lúdico, por tanto nunca pensé publicarlo hasta que hace unos meses comencé a escribir mi blog Susurros Claros, y la verdad lo hice para mí, nunca escribo con intenciones de satisfacer al lector, si no como una manera de abrirme al mundo.
Nunca le había puesto nombre a esta forma de escritura hasta que hace poco encontré el post sobre el sorteo de Palabras a la vida y al leer Escritura Personal me identifiqué inmediatamente, aunque escéptica creí que no me iba a tocar a mí, pero… aquí me veo, así que imaginad mi alegría, sorpresa y entusiasmo. Estoy deseando empezar. Gracias por la oportunidad.
La diosa de las encrucijadas.
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