LA BELLEZA NO SURGE DE LA NADA
Hacía más de 20 años que no veía a esa persona. Se me hacían extraños su físico y también su voz. Mantenían muy poco parecido con lo que yo guardaba en mis recuerdos. Hasta que se quitó las gafas de sol. Entonces, ¡sí! descubrí que su mirada era la de siempre.
Sus ojos estaban más hundidos y a su alrededor se habían dibujado arrugas, pero su manera de mirar seguía siendo la misma. La luz y la sonrisa que irradian las miradas son inconfundibles. He descubierto que se mantienen inalterables, ajenas al paso de los años.
Lo comenté al llegar a casa y mi pareja me recordó algo muy significativo:
— Dicen que el alma se asoma a los ojos.
Siempre me ha gustado mirar a los ojos y ahora lo hago con más consciencia. Me pierdo en los míos –frente al espejo– y en los de los demás — en el cara a cara–. Creo que es una experiencia que nos ayuda a contemplarnos y a amarnos.
Hoy quiero reivindicar el cuerpo. A veces lo criticamos, lo desvalorizamos o lo tapamos si lo consideramos defectuoso. El otro día me pasó y alguien muy sabio me dijo:
— Es tu cuerpo.
Pronunció estas palabras con la contundencia necesaria para que comprendiera la profundidad del mensaje. Y lo volvió a repetir para que se me quedara grabado: «es tu cuerpo».
El cuerpo es nuestro hogar. Nos acompaña, nos sostiene y nos regala la oportunidad de estar presentes en la experiencia de la vida. Sin él, nada es posible. He prometido apreciar más concienzudamente mi cuerpo, amarlo, celebrarlo y cuidarlo. ¿Te apuntas a esta fiesta del cuerpo?
Hoy también te quiero decir que eres una mujer hermosa. O un hombre hermoso. Pero la belleza no surge de la nada. Me lo ha recordado Sole, una mujer que conocí en un retiro de mindfulness y que todas las semanas me envía reflexiones al wasap. Esta vez ha recogido el pensamiento de Elisabeth Kübler Ross, una psiquiatra y escritora suizo-estadounidense. Fue pionera en proponer cuidados paliativos y en estudiar las emociones de las personas que saben que van a morir. Esta es su reflexión:
Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, el sufrimiento, la lucha , la pérdida y han encontrado su forma de salir de las profundidades.
Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa.
La gente bella no surge de la nada.
A veces lo pasamos mal porque la vida no responde a nuestras expectativas. Esperar que lo haga no solo no es posible sino arrogante. Se lo escuché a una persona que hacía esta propuesta: cada mañana, abre la ventana, respira el aire nuevo, libérate del pasado, libérate del futuro y di sí a la vida. Lo estoy practicando y trae alegría. ¿Te sumas?
Y para terminar, uno de mis últimos aprendizajes: no tienes que agradar a todo el mundo. Es importante agradar a tu pareja, a tus hijos…o a las personas o seres que tú decidas. Pero no tienes que agradar a todo el mundo. Haz las cosas lo mejor que puedas por ti, no por agradar a los demás. Si vienen los halagos, ¡fantástico! y si no, no pasa nada, esa no era tu expectativa.
Escribo para encontrar palabras luminosas que me ayuden a crecer y sueño con que también te sirvan. Además eres un estímulo y una compañía para mí. Si algo de lo que cuento te llega, puedes suscribirte a Palabras a la Vida y tendrás varios regalos.
María dice
Gracias infinitas por todo lo que compartes ♥️
Tus escritos, cuentos y sentires sí que son reflejo de la belleza que eres.
Palabras a la Vida dice
Muchísimas gracias, María, por tus palabras y por tu esfuerzo por hacerlas llegar.
Encuentras belleza en estos escritos porque primero ya está en ti.
Me alegra mucho que te guste Palabras a la Vida.
Un abrazo!!
Maria dice
Todo lo que cuentas llega, querida Garbi.
Un abrazo inmenso.
Maria
Palabras a la Vida dice
Hola, María de mi alma !!!!
Tus palabras me emocionan, alientan y son una guía para mí.
Las huellas de una maestra siempre permanecen en la discípula. Forman parte de los tesoros de mi camino.
Un abrazo enorme!