Una vez alguien me dijo que, cada nuevo día, al despertar, daba las gracias al Ángel de la Muerte.
Sí, puse la misma cara de sorpresa que tú ahora, al leerme.
Esa persona me explicó que, en su opinión, el tiempo de vida no nos pertenece. Es un regalo extraordinario que se nos entrega cada nuevo día y que a ella le gustaba imaginar que esa decisión la toma el Ángel de la Muerte.
«¿No podía haberle puesto otro nombre a ese Ángel?» — me pregunté mientras la escuchaba, como seguro tú también ahora –.
Me lo debió de leer en la cara porque enseguida argumentó que le gustaba que la palabra muerte apareciese en ese nombre. Le ayudaba a darle intensidad a la vida, a recordarle que cada instante que pasa no vuelve, le servía para apreciar en toda su magnitud la grandeza de estar viva aquí y ahora, en un tiempo único e irrepetible.
Le permitía abrirse de par en par a este milagro de abrir los ojos cada mañana y que la luz que se cuela en la habitación nos dé los buenos días, unos buenos días, nuevos, en blanco, para que los llenemos de contenido, para que nosotros decidamos qué hacer con ellos.
Porque el obsequio es del Ángel de la Muerte — como dice esta persona — pero la responsabilidad, el compromiso, la libertad o las ganas de darle éste o aquel contenido es sólo tuya, mía, nuestra.
Ahora, muchas mañanas, cuando abro los ojos, doy las gracias por recibir el regalo de la vida, el único que da sentido a todo.
Es cierto que nada más sonar el despertador, es habitual que te vengan a la cabeza preocupaciones, los dichosos «tengo que», repases una y otra vez cómo demonios te puedes organizar para hacer todo lo que quieres…
Déjalo pasar. Siéntelo y suéltalo. Ésa no es la manera de empezar el día.
Conozco a una persona que tiene una receta para vaciarse de estos pensamientos machacantes. Tiene sobre la mesilla un papel y un boli. Y cada vez que le viene uno de estos pensamientos aguafiestas — del tipo «vaya día que me espera, no sé si podré, a ver cómo voy a pagar esa factura, hoy no sacaré tiempo ni para comer..» — , ¿sabes lo que hace?.
Los apunta y se los entrega al papel. No es ninguna bobada.
Hazlo tú también y cuando estés limpia o limpio, entonces sí, da las gracias por el nuevo día y cuando lo hagas, siéntelo; siéntete tremendamente afortunado por estar vivo. Es lo más grande que te puede ocurrir.
Sí, ya sé, te estarás preguntando: » ¿y con lo que he apuntado en el papelito, qué hago? «.
Pues, trabajar con ello. A toda esa negatividad hay que darle la vuelta. Vamos por partes:
- Primero, observa todos esos pensamientos que has anotado. Cuando los leas, entenderás cómo hay días que no te apetezca ni levantarte de la cama. Pero no te asustes ni te creas un bicho raro: todos estamos llenos de creencias negativas. Son nuestro peor enemigo.
- Lo mejor de todo es que si apuntas día tras día esos pensamientos negativos, los ¡tendrás fichados!: «chaval, sé quién eres y dónde vives».
- Una vez que los has identificado, es el momento de ponerte manos a la obra. Da la vuelta a esa creencia negativa. Al lado de donde la has escrito, pon otra frase en positivo y en presente.
Por ejempo, si nada más despertar, lo primero que has escrito es «Vaya día me espera». Al lado, puedes poner: «La vida es una sorpresa continua y esto es muy divertido». ¿Ves qué fácil y entretenido? Además te llenará de energía.
Crea la vida que quieres para ti sustituyento tus pensamientos negativos por otros que saquen lo mejor de ti.
Y una vez que tengas esta lista de creencias potenciadoras que, como ves, salen de dar la vuelta a las que te limitan, entonces, léelas con sentimiento las veces que quieras. Viene muy bien leerlas por la noche antes de dormir. Tú descansas pero ellas, las frases positivas, siguen trabajando en tu mente para ti.
Otra opción para trabajar creencias positivas
que te impulsen, que te muevan a expresar y poner en práctica toda tu magia y que te llenen de paz , son las Barajas de la Felicidad de Palabras a la Vida. Son estas tres:
- Baraja ZEN, para ser feliz aquí, ahora y como ya eres.
- Pensamientos IMPULSO, para llegar a donde ni imaginas.
- Peque-EMOCIONES, para que los peques pongan nombre a lo que sienten.
Navega por las páginas de cada una de estas barajas para ver lo que te parecen. Ya sabes que Palabras a la Vida es tu sitio para regalar palabras,
…PORQUE REGALAR PALABRAS ES UN TESORO
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