Un cuento sobre el lado más creativo de nuestro cerebro; una oportunidad para recuperar el contacto con «el otro lado»
Estrenamos el último mes del año. Vamos camino de la más absoluta oscuridad. Estamos en los días más cortos, menos luminosos. Es necesario que triunfe la oscuridad para poder asistir de nuevo al renacimiento de la luz. Nos lo enseña la naturaleza y ocurre también en nuestra propia vida.
Cuando parece que ya no podemos más, que hemos tocado fondo, casi siempre es el anuncio de que nos ha llegado el momento de dar un paso al frente: estamos preparados para el cambio.
Es la enseñanza que me trae el próximo solsticio de invierno; la esencia, a veces olvidada, de las próximas fiestas que se acercan. Reconectarse con los rituales ancestrales siempre funciona; es un magnífico vínculo con la magia.
El poder mental que no has de menospreciar
– Me siento agotada espiritualmente. Ya no puedo más.
Los ojos grises de aquella mujer se colmaron de lágrimas, tan espesas que parecía que no iban a desprenderse de su hermosa mirada.
– Cuando le das a tu computadora mental la orden de «sigue», ella sigue. Si le das la orden de «alto», se detiene. Tu falta de creencia -le dijo la chamán- es una orden de «alto».
Mientras asentía la mujer se explicó:
– He perdido toda esperanza y me siento vacía.
Las lágrimas se desbordaron finalmente de aquel océano gris y formaron caudalosos ríos sobre sus mejillas.
– Te has aceptado a tí misma -continuó la chamán- con inteligencia, habilidades y destrezas limitadas. Y en consonancia te ves merecedora de amor limitado, recursos escasos y responsabilidad también limitada. Es la prisión que construye tu mente. Pero la puerta está abierta. Sólo has de pedir ayuda al otro lado.
– Yo no creo en los espíritus, dijo con ligera decepción la mujer de los ojos grises, como si hubiera perdido su última oportunidad de salvarse.
– El otro lado no tiene que ver con los espíritus, está dentro de tí -le explicó la chamán-; a sólo unos cuantos pasos mentales.
– No lo entiendo -dijo la mujer- . ¿Con qué tiene que ver?
– Estamos acostumbrados a utilizar el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro. Piensa y decide a partir de la información que recogen los sentidos. Pero hay otra información oculta a los sentidos. Tiene que ver -detalló la chamán- con la imaginación, la visualización, la intuición; las formas extrasensoriales de conocer. En algún momento los humanos nos fuimos apartando de ese mundo creativo.
– ¿Se puede recuperar? -quiso saber la mujer-
– Es cuestión de ejercitarlo. Se vuelve fundamental la relajación -sentenció la chamán-. Si relajas tu cuerpo, relajarás la mente. Si apaciguas la mente, reducirás tu frecuencia cerebral. Cuando eso ocurre se abre la puerta del pensamiento creativo. En ese momento, empieza a soñar lo que deseas y vívelo como cierto. Tu hemisferio derecho te traerá respuestas inimaginadas.
– ¿Qué ocurrirá entonces? -volvió a preguntar la mujer de los ojos grises.
– Cuando tu mente empieza a funcionar así -concluyó la sabia chamán- es como si tu computadora mental se conectara a otra más grande y tus necesidades comenzaran a ser oídas.
José Luis Gómez Marcano dice
Hola. Gracias por escribir tan lindas palabras en mi blog La Imagen del Espejo. Ya me pase por tu pagina y ya me suscribi a tu nuevo blog y me tome tiempo para leer esta entrada. Es maravilloso ver que el ultimo mes del año significa esperanza para muchos. Un nuevo comienzo. Te felicito por ese avance. Y por allí te tengo un par de premios mas, pero hay tanto por escribir que no he hecho nada al respecto con eso. Te deseo muchos exitos en esta nueva dirección.
Palabras a la Vida dice
Muchísimas gracias, José Luis.
Por tus palabras, por suscribirte y por tu entrega en La Imagen del Espejo.
Seguiré leyéndote y disfrutando de tu mundo escrito 😉