La «gasolina» para hacer que nuestra vida sea como nos gusta depende de nuestra actitud. Cargarse de entusiasmo es una decisión.
Hoy cuando he despertado he querido pensar en mi gran suerte. Es la misma que la tuya. Tú y yo tenemos la gran suerte de abrir los ojos, cada mañana, en un minúsculo planeta, en el que existe el milagro de la vida.
Sí, vuélvelo a leer. Yo también he hecho una pausa para dejarme calar por semejante privilegio. ¡Estamos vivos! La vida es una rareza en el universo, un tesoro, y ¡tú y yo lo tenemos!.
Cada vez que soy consciente de esto, la energía se me pone a mil. Me llena de ilusión. Prestar todos mis sentidos a la experiencia de saberme viva, me deja apreciar la magia y el misterio de la existencia. Y esto me potencia profundamente.
Te lo cuento para que te des cuenta de lo importante que es decidir en qué ponemos la atención cada momento. La atención es poder. Es un superpoder que todos tenemos. Cada uno podemos elegir en qué nos fijamos. Y puestos a elegir, ¿por qué no escoger aquello que nos pone la positividad a mil por hora?
¿Y por qué es importante tomar los mandos de control sobre nuestra atención? Porque aquello en lo que nos fijamos es lo que atraemos, lo queramos o no. Si tenemos una preocupación y estamos todo el día dándole vueltas, nos volvemos un imán para atraer cosas negativas. Estamos en la «onda» de la preocupación, ¡y claro!, sintonizamos con ondas de ese tipo de «frecuencia». Me acabo de acordar de algo muy gráfico que dice mi madre: «Dios los cría y ellos se juntan».
En cambio, si nos fijamos en las cosas amables y que nos dan energía, estaremos cargando nuestro depósito de la motivación con la mejor gasolina. ¿En qué centras tu atención cuando quieres sentirte entusiasta? ¿Cuál es tu herramienta? Te propongo que hoy, después de leer esta entrada, nos dejes en un comentario — para mí y para el resto de lectores — tu receta o tus recetas. Recopilaré las tuyas y las de otros y las publicaré en una próxima entrada.
¿Sabes qué? Quiero que nos sintamos imparables, poderosas y poderosos, superhéroes para crear la vida que nos gusta. Y para pasar a la acción, como te decía antes, necesitamos «gasolina». Tenemos que entusiasmarnos y disfrutar y así será mucho más fácil que actuemos para lograr el estilo de vida que queremos.
¡Entusiásmate, apasiónate, poténciate! Decide que éste es tu momento de máxima felicidad. Cuando yo lo hago, empiezo a verlo todo diferente, como si me estrenara en el planeta, ¿y sabes qué? Que hay cosas absolutamente extraordinarias.