-«He perdido la ilusión que tenía por él y por la relación».
Nunca la había escuchado hablar con tanta tristeza. Sus ojos no, pero sus palabras lloraban dolorasamente al salir al aire. A ella le conmovieron profundamente. Porque las rupturas nunca son fáciles. Llevan su carga de sufrimiento por mucha madurez que tengamos.
No se lo dijo en aquel momento pero al escuchar las palabras de aquella joven revivió su propia ruptura. Fueron días y días de caminar con un profundo peso en el centro del corazón.
A veces es asombroso cómo se deterioran las relaciones y cómo pueden regenerarse y convertirse en algo mucho mejor de lo que eran. A ella le ocurrió y podía dar testimonio.
– «Debes preguntarte -le explicó a la joven- qué te une a esa persona. Hazlo con total honestidad. La respuesta te dirá si quieres intentar reconstruir la relación JUNTO a tu pareja»
Cuando pronunció la palabra «junto» levantó la voz y quiso aclararlo:
– «Enfatizo esta palabra porque ésta es una barca para dos y sólo porque tú intentes remar con mucha fuerza no va a navegar. No depende sólo de tí»
Sabía de lo que hablaba y para que a la joven no le quedara ninguna duda quiso profundizar:
– «He visto a muchas mujeres tomar todo el peso de una relación. A menudo piensan que si no funciona, es por ellas y se ponen a luchar solas. Esto no tiene sentido. TÚ TE MERECES MUCHO MÁS «.
– «Quiero que sepas -continuó- que en el estado de una relación sólo puedes tener un cincuenta por ciento de responsabilidad y, por tanto, sólo tendrás el cincuenta por ciento de la solución. Es necesario que los dos os comprometáis de la misma manera hacia el mismo destino. Hay rupturas – y volvía a saber de lo que hablaba- que vuelven más hermosas las relaciones, pero siempre desde esta perspectiva que te acabo de explicar».
Hablaba de lo que un día ella vivió..No fue un camino de rosas..
– «Es muy importante – le dijo con una sonrisa- la comunicación, la sinceridad y el respeto, mucho respeto»:
– «Y lo más importante – la amplitud de su sonrisa era ya total- has de tener EL CORAZÓN ABIERTO siempre. Y recuerda :
Cuida de tí tanto que la pareja sea la guinda de tu pastel y no los cimientos de tu felicidad».
Para intentar iluminar a la joven en la costosa travesía le entregó su definición del amor:
– «Para una relación feliz has de aprender la canción que está en el corazón del otro y cantársela cuando se le olvide. Y recuerda que has de recibir esto mismo de tu pareja».