Me gusta imaginar que en el mundo hay un escenario al que cualquiera de nosotros puede subir para contar durante 10 minutos lo que nos está enseñando la vida, lo que, gracias a ella, estamos aprendiendo sobre la felicidad y contárselo a otros por si les pudiera servir.
Si no lo has hecho nunca, te invito a que lo imagines, y a que pongas palabras a ese mensaje que darías a otros seres humanos del mundo. Es algo así como elaborar tu manifiesto y leerlo.
También es cierto que ese manifiesto cambiará contigo, evolucionará con tus días, y puede — al menos a mí me ocurre — que lo que hoy destaques no sea lo mismo en lo que incidas mañana. Todo es cambio y nosotros también. Es lo natural.
A veces viene bien subirse a ese escenario para no perderse de vista. La mañana tan gris y otoñal, que parece que amortigua el canto de los pájaros, me ha invitado a ello.
Hay algo muy, muy importante, en mi manifiesto, y que me cuesta conseguirlo. Con paciencia y con disciplina mi mente me ayuda a educarme en ese sentido.
Me refiero a vivir el aquí y el ahora, con intensidad, sin apartarme un momento del instante presente. Cuando lo logro, consigo vivir sin miedo y la sensación de libertad, ¡guau!, es bestial. ¡Es tan increíble vivir el ahora sin las ataduras del pasado y el futuro!
Así que el primer punto de ese manifiesto o mensaje que daría a los demás sería: sin la culpa del pasado, sin el miedo al futuro, en el presente todo es posible. Vive aquí y ahora, y serás libre.
Otro punto, éste ya más sencillo porque me sale solo, se refiere a dejarme sorprender por la gente que quiero. Sí, me explico.
Haz la prueba, hoy mismo si te apetece, de mirar a tu pareja, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, a tus amigos….con ojos nuevos, como si acabaras de conocerlos, como si fueras un antropólogo observando lo peculiar que hay en ellos.
Fíjate en sus rasgos físicos, en sus gestos, en lo que transmiten, en cómo miran, en cómo sonríen, en cómo te quieren, en cómo lo expresan, en cómo ven el mundo…¡Es divertidísimo!
¿Por qué? Primero te sorprenderás y volverás a descubrir la cantidad de cosas magníficas que tienen. A mí me parecen más guapos, más atractivos, más bondadosos, más generosos…¡Me encantan! y me hacen sentir mucha gratitud y ya sabes que la gratitud es un atajo a la felicidad.
¿Y sabes qué pasa con las cosas menos positivas que tienen? Que las ves con más distancia, con mucha menos crítica y mucha mayor compasión o comprensión.
Es como si al ver a los demás con ojos nuevos, les estuvieras dando otra oportunidad a ellos y a ti misma. En muchos sitios a esto le llaman perdón: perdonarte a ti misma y perdonar a los demás. La paz es inmensa.
Bueno, yo creo que ya es hora de bajarme de ese escenario, que parece que hoy somos muchos los que hemos necesitado subirnos. ¿Te apuntas? Cuentámelo en tu comentario.
Hoy también te quiero hacer un regalo. Me hace mucha ilusión. Bueno, hoy te aviso para que estés al tanto, porque mañana miércoles, el jueves y el viernes, esos tres días, te podrás descargar gratis mi libro de cuentos con brújula «Por si te pierdes».
Tendrás que entrar en la tienda de Amazon y descargártelo. Te regalo la versión e-book. Te dejo el link aquí debajo, pero insisto, el regalo es desde mañana.
Mañana, de todas maneras, a todas las que estáis suscritas a Palabras a la Vida — aprovecha para hacerlo, si no lo estás — os enviaré un recordatorio a vuestra bandeja de entrada para que lo tengáis presente.
Y como estoy tan contenta por todo el apoyo que me dáis, os voy a hacer otro regalo más.
Si os gusta el e-book y dejáis vuestra opinión en Amazon hablando de ello, os regalaré la Baraja ZEN, para ser feliz aquí, ahora y como ya eres.
Lo haré con las cinco primeras opiniones. Es importante que una vez que dejéis escrito en Amazon por qué os ha gustado el libro, me mandéis un e-mail para que yo lo sepa y os haga el envío del regalo. Si no, no podré enterarme.
Así que después de dejar la opinión, reclamadme el regalo con toda la confianza del mundo. Yo estaré encantada de que así lo hagáis.