Aquella mañana la vida le pesaba. Coincidía con una sensación de pérdida, tristeza y angustia que se le pegaba a la boca del estómago. Cuando esto le ocurría, cualquier gesto, pensamiento o decisión le resultaban como proezas épicas: inasumibles.
Con este sentir se encaminó donde la mujer chamán.
– «¿Sabes cuál es el pensamiento que abriga sobre tí el Universo?» -fué el saludo de la mujer chamán nada más verla- . Para ella todos los seres resultamos transparentes. Por eso su pregunta sabía la respuesta que ella andaba buscando.
– » Para el Universo -continuó- eres una estrella inmutable en un cielo eterno. Nada de lo que haces, piensas o deseas es necesario para establecer tu valía. Tú ya eres perfecta así como eres. No se espera nada de tí».
Aquellas palabras le parecieron un sueño. El más liberador que jamás hubiera podido tener. No se podía esperar nada de ella ni ella de los demás porque ya era perfecto cómo cada cual era. A medida que se repetía una y otra vez aquella reflexión iba soltando lastre y se sentía cada vez más liviana.
– » Tu yo perfecto -le explicó la mujer chamán- es el amor que hay dentro de tí. Nada ni nadie puede destruirlo pero has de dejarlo brillar».
En ese momento ella ya se estaba preguntando qué es lo que tendría que hacer para brillar. Eran conjeturas en su fuero interno pero resonaron en el corazón de la mujer chamán.
– «Brillar -le aclaró- significa sacar lo mejor de tí. Todos hemos nacido para brillar. Tú eliges si quieres hacerlo».
Ella sabía que mostrar y vivir su verdadera autenticidad le traía plenitud y felicidad.
– «Lo único que tienes que hacer -le orientó la generosa chamán- es darte permiso para ir más allá de tu mente condicionada que continuamente te repite que no eres suficiente, que no tienes ningún talento y que no eres capaz de conseguir el éxito».
De nuevo la sabiduría de aquella mujer volvía a retratarla . La chamán atrapaba en el lienzo de las palabras los destellos del alma.
– «Sólo ves lo que crees de tí -fué su último consejo-. Ábrete a creer que eres algo más grande y podrás verte de verdad y brillar desde esa fuerza interior ilimitada que nos conforma y que es el amor».
(La mujer chamán está inspirada en las enseñanzas de la coach Mònica Fusté: www.monicafuste.com)