HAY PALABRAS QUE NOS ACARICIAN Y NOS DAN ALAS, ¿POR QUÉ NO USARLAS PARA CREAR FELICIDAD?
No sé si te habrá ocurrido alguna vez. Me refiero a cuando deseas algo en tu vida y acaba llegando. Pero cuando lo tienes ahí, no sabes muy bien por qué pero te cuesta disfrutarlo. ¿Te suena?
El otro día tuve esa sensación y descubrí que, a veces, nos da miedo tener lo que deseamos, y ¿sabes por qué? Porque subyace en nosotras esa idea que tanto nos han inculcado de que no somos merecedoras.
Salió en una conversación por correo con mi amiga Elisa y ella me respondió: «Tú te lo mereces todo». Me emocionó la frase y me abrió los ojos. Por eso hoy quiero decírtela a ti: Tú te lo mereces todo. Y te lo mereces, nos lo merecemos, simplemente por existir. No tenemos que hacer nada especial para ello, solo ser.
En Psicología se usa mucho la frase «darse permiso». Creo que es clave darnos permiso para merecer, sin sentirnos culpables de nada, sin creernos que no somos suficiente, simplemente abriéndonos al merecimiento. Está ahí, a disposición de todo ser viviente.
De todas maneras, en el contexto social que solemos tener no es extraño sentirnos así. Nos han educado en el «no puedes»: «no puedes hacer esto, no puedes hacer lo otro, esto se hace así, las cosas son de esta manera…»
La mirada que hay detrás de esas frases, no es una mirada alentadora, de amor y confianza, sino todo lo contrario. Y cuando se mira a alguien de esa manera es muy probable empequeñecerlo y convencerlo de que se merece poco.
Por eso te quiero invitar a que seas consciente de cuál es tu mirada sobre los demás. Hay miradas que dan alas. Practícala en tu entorno. Yo ya me lo he propuesto.
Las miradas que dan alas dicen «me importa lo que te preocupa», «creo en ti», «confío en ti», «sí puedes». El otro día un experto decía que las caricias son vitales para las personas. Una caricia no es solo piel con piel, también podemos acariciar con una sonrisa, con una manera de mirar, con un saludo a quien tenemos al lado, aunque no le conozcamos…y, por supuesto, con las palabras…Siempre que reparamos en el otro para darle alas, le estamos acariciando.
¿Sabes qué palabra es una de las más poderosas en este sentido? La palabra «sí». Recibir un «sí» es una caricia en toda regla. Cada vez que nos dicen «sí», nos abrimos, y nuestra mente funciona de una manera más ágil, más rápida…Nos volvemos más inteligentes y creativos y tomamos decisiones mucho más acertadas.
Sin embargo, cuando nos dicen «no», nos encogemos, nos contraemos, nuestra mente se vuelve mucho más espesa y nos cuesta salir del laberinto.
«Cuida de tus palabras y ellas cuidarán de ti». Es una frase que me encanta, del pensador Luis Castellanos. Te propongo, como hace este filósofo, que tomes conciencia de tu lenguaje. Piensa en las palabras con las que te levantes, con las que sales a pasear, con las que te hablas, con las que te diriges a los demás, con las que te vas a dormir…
Las palabras nos construyen y nos transforman. Elígelas con detalle y con la conciencia de que en ellas está la cantidad de felicidad que queremos infundir en nosotras, en los demás y en el mundo.
En Palabras a la Vida tenemos propuestas para que las palabras cuiden de ti y para que te cuentes tu historia personal con el lenguaje que quieres que empape tu vida. Te invito a que visites la Escuela de escritura personal y conozcas los cursos «Escríbete y vivirás mejor», «El yoga de las palabras» y «Yo me mimo porque soy una Diosa».
Hola, Garbi! Como siempre, me encantan tus reflexiones, son una bocanada de aire fresca!! Y totalmente de acuerdo, las palabras tienen mucho poder, hacia los demás y sobre todo hacia uno mismo. «Cuida de tus palabras y ellas cuidarán de ti» este es uno de mis mantras más sagradas junto con el de «cuida de tu desarrollo y tu desarrollo cuidará de ti». Este verano, visitando una iglesia junto con la madre de mi mujer, esta se puso a llorar y justo repetía «no me lo merezco». Como confía mucho en mí, le hice repetir varias veces «sí que me lo merezco», porque como tu dices, por supuesto que nos lo merecemos, es nuestro derecho como seres humanos, y si no cambiamos esa forma de hablarnos, seguro que nunca conseguiremos ser conscientes de ello y viviremos en la escasez en vez de en la abundancia. Bueno, con tu permiso, este va a ser el regalo para el reporte de https://diariodeagradecimientos.com de esta semana. Un fuerte abrazo.
Apreciado José María:
Me parece fabuloso el ejercicio que hiciste con tu suegra. Es muy importante, tal y como planteas, repetirnos esas palabras de «sí me lo merezco» hasta integrarlas. Me gusta mucho esa otra versión que lleva tu sello personal: «Cuida de tu desarrollo y tu desarrollo cuidará de ti» Ja,ja,ja…Muy buena.
Muchas gracias por usar la entrada de Palabras a la Vida como regalo semanal en tu web. Es un honor. ¡¡ Un abrazo !!
La frase «cuida de tus palabras y ellas cuidarán de tí» me ha encantado, y como si tuvieses el poder de leer mi mente ha llegado a mí en el momento justo para aplicarla en mi vida. La palabra «sí» para mí es un regalo, es la llave que abre la puerta de la vida, para vivir con alegría, con emoción, con intensidad y siendo merecedora de todo. Voy a prestar más atención a las palabras que acarician y dan alas, porque creo que es un ejercicio que produce mucho amor. Siempre gracias querida Garbi. Abrazo fuerte.
¡¡ Querida Isabel !!
Me encanta sentirte en tus comentarios. La frase «cuida de tus palabras y ellas cuidarán de ti» es genial. Es del doctor en Filosofía pura Luis Castellanos, el autor que menciono en el post. Es un gran investigador de cómo el uso del lenguaje positivo influyen en nuestra salud y en nuestras emociones.
Me encanta cuando dices que la palabra «sí» para ti es un regalo. Tienes toda la razón, es una de las mejores palabras que nos podemos decir. Yo también me comprometo, como tú, a prestar más atención a mi lenguaje. Para este blog tus palabras también son un regalo. Muchas gracias y un abrazo.