EL PODER DE LA RENDICIÓN: RÍNDETE Y ¡LO TENDRÁS!

Rendición

Hay un proverbio budista que dice que cuando alguien echa la culpa de lo que le ocurre a los demás, aún no ha hecho el camino.

 

Cuando esa culpa se la echa a sí mismo, ha recorrido medio camino.

 

Cuando no culpabiliza a nadie y simplemente fluye con la vida y con lo que le trae, entonces sí, ya ha hecho el camino.

 

Acabo de salir del hospital después de haber estado ingresada una semana con un problema de corazón. Está tocado y voy a hacer — ya lo estoy haciendo —  todo lo que está en mis manos para sanarlo porque él con sus mensajes ya me está sanando ♥

 

Cuando llega algo así, inesperado y que cambia la vida, surgen distintas emociones. Y la actitud más liberadora es aceptar.

 

Son curiosas las «casualidades» de la vida. Hace días, antes de ingresar en el hospital, dejé preparado el último módulo del curso Yo me mimo porque soy una Diosa.

 

Es uno de los módulos — el curso ofrece cinco — que más me ha conmovido, removido y ayudado mientras lo creaba. He disfrutado, además, mucho con el proceso, entre otras cosas, por la tremenda paz que entrega.

 

¿Adivinas de qué va este último módulo? Se centra en el Poder de la Aceptación. El extraordinario Poder de la Aceptación y la Rendición.

 

No tiene nada que ver con el uso que habitualmente damos al verbo «rendirse». Le atribuímos significados negativos…como derrota, abandono, tirar la toalla, resignación, sentirse víctima…

 

Pero insisto: esto no tiene nada que ver con la rendición de que te hablo. Es un poder y todas las personas poderosas lo practican.

 

Tiene que ver con fluir, no rechazar, no resistirse…Es un sí a la vida, venga como venga.

 

Esto, evidentemente, no significa que te vayas a quedar de brazos cruzados o te autoengañes diciéndote que «todo está bien». Para nada.

 

Significa que, primero, te abres a lo que es, no te resistes y , después, desde la liberación y la calma que trae la aceptación, actúas. En ese orden — aceptación y acción — decides qué hacer para solucionar, mejorar o transformar eso que «va mal».

 

Te rindes, aceptas y actúas. Las acciones que nacen de la rendición siempre son exitosas porque están desnudas de negatividad. Para eso sirve el Poder de la Rendición: para salir de la negatividad.

 

Cuando las cosas no van como nosotras queremos, cuando hay un conflicto entre la realidad exterior y lo que, en nuestro interior, nos gustaría que fuera, acabamos entrando en un «estado guerrero».

 

En ese estado de guerra sólo puedes generar negatividad: tus pensamientos, emociones y acciones son inevitablemente negativos. Y la negatividad nos destruye, a nosotras mismas y a los demás.

 

Es importante que te des cuenta de si te sientes negativa. La negatividad es un signo evidente de que te estás resistiendo a la vida. Cuando, por el contrario, te rindes y aceptas, empiezas a fluir con la vida y abres la puerta a que lo positivo entre.

 

Rendirse es el poder de decir sí a la vida para liberarte de lo que va mal. ¡Vaya superpoder! ¿verdad?

 

Precisamente este último módulo de Yo me mimo porque soy una Diosa se titula «El sí a la vida de la Diosa».

• En él aprendes, paso a paso, a fluir con la vida y a integrar la rendición en tus momentos cotidianos.
• Aprendes las claves para una práctica diaria que realizan todas las personas poderosas.
• Te enseño a formularte las mejores preguntas para que descartes las que no son preguntas de Diosa y te quedes, de esta manera, con las que te dan energía para navegar viento en popa a toda vela.
• También aprenderás a gozar de tu ser: el ser de la Diosa.

 

Yo me mimo porque soy una Diosa es un curso de 5 módulos para adquirir de manera independiente. Tú eliges el módulo o los módulos que más te apetezcan y en el orden que quieras. Aunque normalmente son ellos, los módulos, los que te eligen a ti.

 

Es una colección que puedes ir adquiriendo a poquitos, a lo largo del tiempo, sin límite, y a un precio sorprendente porque la he creado con la idea de que lo único que importa es que te mimes porque eres una Diosa. Sólo tienes que ir al final de la página de este enlace haciendo CLIC, estirar el desplegable y ver cuál de los cinco módulos es el que más te interesa. Y si eliges cuatro, el quinto te lo regalo. ¿Quieres ver lo mucho que te entregan por una inversión muy muy pequeña ?

 

Yo ya he empezado a mimarme. Es mi gran prioridad y para  que no lo «olvide»,  mi corazón me lo ha querido «recordar» con cierta intensidad los últimos días.

 

Por cierto, ¿sabes que en su origen etimológico la palabra «re-cordar» significa volver a pasar por el corazón? Es tiempo de recordar que somos Diosas.