Camina siempre
¿Has tenido un mal día? Camina. Camina y respira.
¿Alguien te quita la energía pero no puedes dejar a esa persona en el camino porque es alguien de tu entorno que te importa y a quien amas? Camina. Camina y respira.
¿Tu corazón está sufriendo? Camina. Camina y respira.
¿Estás desenfocada? ¿Te falta claridad? Camina. Camina y respira.
¿Te sientes cansada, pesada, sin fuerzas? Camina. Camina y respira.
Cada vez que pones tu cuerpo en movimiento sales de donde estás, sales del lugar físico, emocional y mental en el que te encuentras. Te abres a otros lugares físicos, emocionales y mentales y todo cambia.
Cuando caminas te vas despojando de pensamientos negativos, de emociones dolorosas, de cargas…Es como si se fueran disolviendo paso tras paso y con cada respiración te anclas a un paisaje nuevo, que también está dentro de ti y en el caminar se asoma a tus ojos.
A mí, a veces, me entra la necesidad de caminar estando en casa. Entonces, salgo al pasillo, me descalzo y desde donde estoy empiezo a recorrer mi hogar hasta el punto más distante. Una y otra vez, a buen ritmo, respirando. Y mágicamente me voy calmando, vuelvo a mi centro y sigo siendo yo misma.
Caminar te libera del cautiverio emocional. Caminar es la mejor medicina contra la rutina, el estrés y la angustia a los que nos someten a menudo nuestras obligaciones.
Camina y respira. Camina y libérate. Camina para volver de regreso a ti. Caminando llegarás a tu centro: no hay mejor destino.
Aprovecha, agradece y celebra la grandiosidad de caminar que te ofrece tu cuerpo. ¿Te has dado cuenta de todo lo que nos da el cuerpo? Sin él no sería posible esta aventura de vivir. Con él nos desplazamos, sentimos, pensamos, hacemos, disfrutamos, damos, recibimos….creamos.
Agradéceselo cuando camines.
Tienes un cuerpo, estás viva, ejerce, entonces, tu poder personal, sé libre, crea la vida que quieres para ti. Eres una privilegiada. No mires para otro lado, no vivas dormida ni a medio gas. No estás aquí para sobrevivir. Estamos para vivir intensamente.
Descúbrete a ti misma y descubrirás todo tu potencial, todos tus recursos y herramientas para vivir desde donde tú quieres vivir.
Si aún no lo has hecho, te recomiendo que pruebes la escritura personal. Es una herramienta que te guiará en este recorrido, para vivir despierta, consciente, libre y completa.
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He acabado el curso EL YOGA DE LAS PALABRAS y ha sido muy liberador.
Un trabajo intenso pero gratificante.
Gracias !!!!
Laura, (Valencia)
Isabel Garcia Garcia dice
Siempre he caminado porque me hace sentir bien, caminaba pero no respiraba conscientemente, lo hacia porque hay que respirar. El placer de respirar libremente al caminar me produce un bienestar fisico y emocional extraordinario… MIL GRACIAS GARBI, por este ejercicio tan maravilloso, y tienes razón… me liberta de un montón de sensaciones que ya he empezado a eliminar. Un abrazo.