Aprendizajes
Se ha presentado la primavera arropada por las nieves que veo en las montañas desde la ventana. Es la estación de los nuevos comienzos y de la alegría.
Coincidiendo con la llegada de esta estación, he empezado a notar cierta alegría también en mí. Tenía ganas de sentirla porque en los últimos días he vivido tristeza y dolor. Ha sido por una experiencia que en un principio me afectó muchísimo porque fue como un disparo en plena línea de flotación. Pero ahora veo los aprendizajes que me ha traído y que era necesario que refrescara.
Estamos aquí para aprender, sin juzgarnos ni machacarnos cuando las cosas no salen como esperábamos. Hasta de las experiencias desagradables podemos extraer aprendizajes que nos permiten levantarnos y seguir adelante más sabias.
Hace meses me hablaron de una persona con conocimientos adquiridos entre los monjes tibetanos, según me explicaron, para sanar el cuerpo y la mente. Estaba ilusionada con acudir donde él. La visita fue hace unos días y, contrariamente a lo que esperaba, salí totalmente decepcionada y muy dolida y triste por el trato que me dispensó.
Durante la media hora que duró el encuentro, mientras yo guardaba silencio durante todo el rato, él solo habló de aspectos negativos de mí. Y utilizó en todo momento un tono contundente, machacante, en algunos casos cruel y sentí que me faltaba al respeto. Estaba tan sorprendida por la experiencia que no reaccioné.
Varias de las cosas que dijo no se correspondían para nada conmigo; directamente se las inventó. En otras, si sentí que he de continuar llevando luz y trabajando para seguir mejorando día a día, y así lo haré, pero siempre desde la compasión, el respeto y el amor.
El cambio en las personas no se logra desde el reproche, el juicio y la crítica. Esas actitudes solo generan rechazo. El cambio se suscita desde la confianza y ésta, nace del cariño, la comprensión y el respeto, insisto.
Como dice mi maestra María Tolmo, las personas espirituales sonríen y son amables cuando orientan a los demás.
Después de unos días de mucha tristeza han llegado los aprendizajes de lo vivido. Y esta es la parte que más me interesa compartir contigo, por si pasas por algo semejante, para que tengas presente que lo desagradable puede abrir la puerta a aprendizajes interesantes que nos fortalecen. Éstos son los que he extraído yo y me encantará que los hagas tuyos:
PRIMER APRENDIZAJE.- Nadie es menos ni más que yo, por mucho que se presente como «sanador», «maestro» , «monje tibetano» o la etiqueta que sea.
SEGUNDO APRENDIZAJE.- Basta ya de buscar afuera. Todas las respuestas están dentro de mí. Yo soy quien más sabe de mí y de todas las opiniones sobre mí, la mía es la más importante. Dar más valor a las opiniones propias que a las de los demás es quererse.
TERCER APRENDIZAJE.- Si algo de lo que nos dice alguien, se nos queda enquistado y duele es porque hay alguna emoción bloqueada en nuestro interior. Me he dado cuenta de que necesitaba abrir las puertas y ventanas para ventilar mi casa emocional. La naturaleza de las emociones es fluir, que entren y que salgan, y si hay emociones atascadas, es necesario revisarlas porque significa que algo no va y se puede mejorar. Yo estoy en ello y en abrirme a renovar emociones.
CUARTO APRENDIZAJE.- Quererme es ser comprensiva conmigo misma, perdonarme y ser paciente con mis procesos. Esta paciencia con una misma sana muchísimo y es el principio para ser paciente con los demás y con lo demás. Cuando nos impacientamos con el mundo es porque no somos pacientes con nosotras mismas.
QUINTO APRENDIZAJE.- Estoy muy agradecida de estar rodeada de personas buenas para mí, que me apoyan, que me valoran, que me quieren con mis luces y mis sombras y que me potencian, para volverme más luminosa e iluminar donde está oscuro. Su comprensión, su amor y su empuje es lo mejor de lo mejor.
Ya sabes que siempre practico la escritura personal y en estos días en que estaba atormentada he escrito mucho porque me permite soltar y porque, una vez que las emociones corren, se crea un vacío limpio en el interior en el que empieza a brotar la claridad y la calma. Entonces, te das cuenta de los aprendizajes que has tenido, te remangas la camisa y te pones manos a la obra para que esos aprendizajes empiecen a dar fruto en tu vida.
Si te pasas por la Escuela de escritura personal de Palabras a la Vida, te encontrarás con distintas propuestas para empezar a practicar la escritura personal y que te ayudarán a comprenderte, a descubrirte y a sentirte mucho más a gusto con tus emociones.
Jose María dice
Hola, Garby! Primero que nada, muchas gracias por compartir tu experiencia de aprendizaje. Hace tiempo que me di cuenta de que nadie puede hacerme daño, solo yo tengo ese poder. Al igual que tengo el poder de quererme, amarme, curarme, cuidarme, comprenderme… y uno muy poderoso, utilizar lo que me acontece para aprender como has hecho tú. Eso es para mi la Actitud Positiva, ser capaz de centrarte en lo que puedes aprovechar y utilizarlo. Y en eso, por tus palabras, se nota que estás bien entrenada. Tu experiencia me ha recordado al «pinche tirano» del que habla Carlos Castaneda. Esa persona que, consciente o inconscientemente, pone a prueba tus cimientos para ver si son sólidos. Y en mi experiencia no hay nada más solido que… que no hayan cimientos ni construcciones… libertad total… que nada te pueda tocar porque no tiene donde impactar… Poder desplegar todo tu Ser… todo tu Amor. Un fuerte abrazo y muchas gracias!
Palabras a la Vida dice
¡Hola, José María!
Es muy valioso todo lo que dices. Muchas gracias por compartirlo.
Además acabo de aprender con tus palabras. Nunca había oído hablar de esa figura del «pinche tirano». Es muy interesante. Me propongo leer a Castaneda. Ya veo que en tu Diario de Agradecimientos nos sueles recomendar «Las enseñanzas de D. Juan»: lo leeré; tengo ganas. Me encanta tu explicación sobre la ausencia de «estructuras o construcciones» para que «nada te pueda impactar y romper» y así poder desplegar todo el Ser. Es precioso. Muchas gracias también a ti y ¡otro abrazo grande!
Noemi dice
Garbi soy Noemi de Lleida, decirte una vez mas que cada palabra que escribes me resuena y me llega al alma, me entristece que hayas pasado por esta experiencia aunque te lleves el aprendizaje, tu eres un angel y te mereces lo mejor ahora y siempre!!! Yo te envio un fuerte abrazo de luz!!! Besos y mas besos!!!
Palabras a la Vida dice
¡¡ Oh, Noemí, cariño, muchísimas gracias por tus palabras tan bonitas !! Me han llenado de ternura, apoyo y afecto. Las recibo con una sonrisa y con mucho aprecio. Muchas gracias por tu sensibilidad. ¡¡ Un abrazo grande y muchos besos también para ti !!
Maria dice
Querida Garbi,
¿Sabes qué? …
Cada día aprendo de ti, de tu transparencia, tu bondad y tu generosidad, MUJERES como tú, hacen que merezca «la alegría» vivir en este maravilloso planeta. 🙂
Gracias por compartir tus experiencias.
¡Te quiero!
Un abrazo inmenso.
Maria
Palabras a la Vida dice
¡¡ Oh, María, pero qué cosas más requetebonitas me dices !! Tus palabras siempre son un chute de la mejor energía para mí y en este caso, aún más si cabe, por la de cosas hermosas que me dices 🙂 todas seguidas…¡¡ Un millón de gracias !! Quizá te hayas dejado llevar un poquito por el afecto que nos tenemos, pero me ha encantado leerte. Recibo tus palabras como un gran regalo y muy oportuno porque mi ánimo ha flaqueado algo últimamente. Así que te puedes imaginar la maravilla que es encontrarme con tu comentario. Muchas gracias por leerme, por escribir, y por la gran suerte que tengo de que me acompañes, porque eres una mujer sensacional y una gran maestra. ¡¡ Un abrazo grande !! ¡¡ Yo también te quiero !!
Maria dice
Jajaja… y además de todo lo anterior ¡rebosas humildad!
No querida mía, no me he dejado llevar, tu eres así, es lo que yo pienso de todo corazón, te lo prometo.
Un abrazo gigante. <3
Palabras a la Vida dice
¡Ja,ja,ja! Muchísimas gracias 🙂
¿Sabes qué? Creo que no estoy acostumbrada a que me digan cosas maravillosas. Te lo agradezco en el alma. ¡¡ Eres fantástica !!
Una GENIA ♥
Isabel Garcia Garcia dice
Me entristece mucho que hayas pasado por esa experiencia tan negativa… No dejes nunca que NADIE te haga daño. Muchas gracias querida Garbi, porque como siempre has sabido sacar el lado bueno de las cosas… y has conseguido hacer de ello una experiencia sanadora. Te envio el más fuerte de los abrazos. Isabel.
Palabras a la Vida dice
Muchísimas gracias, Isabel, por tu amabilidad y por tu ternura, que siempre me agradan tanto y, en este caso, me reconfortan 🙂 Tus palabras y tu sensibilidad son para mí el mejor regalo. ¡¡ Un abrazo enorme !!